Inspección técnica de motos: motociclistas en modo de resistencia total

Inspección técnica de motos: motociclistas en modo de resistencia total

Desde el pasado 15 de abril, el control técnico para motos, conocido como CT2RM, llegó a Francia, y créeme, no todos están contentos con esta novedad. Si eres motociclista, seguramente ya te enteraste: desde ahora, todas las motos deben pasar un control técnico para poder circular. Como era de esperar en nuestra comunidad, esta normativa no ha sido bien recibida, lo que ha desatado un boicot masivo. Según la FFMC (Federación Francesa de Motociclistas Enfadados), más del 80 % de los motociclistas decidieron saltarse este control. Y créeme, ha generado mucho ruido. Entonces, ¿cómo está esta situación? Hagamos un recuento.

CT moto: una norma que hace rechinar los dientes

Probablemente ya conozcas el control técnico para autos. En pocas palabras, es como un chequeo médico para verificar que tu vehículo cumple con las normas de seguridad y medioambientales. Hasta aquí, todo bien. Pero desde abril de 2024, se aplica el mismo control a motos y scooters. En teoría, parece una buena idea: asegurarse de que nuestras motos sean seguras y no contaminen demasiado. Sin embargo, entre los motociclistas, esto no ha sido bien recibido. Entre el costo, el papeleo y la sensación de que están coartando nuestra libertad, resulta difícil aceptar esta normativa.

La respuesta de los motociclistas

Aquí es donde entra la FFMC. No están dispuestos a quedarse de brazos cruzados. Han lanzado un llamado al boicot total de este control, y aparentemente, ha tenido impacto. Según sus cifras, casi el 80 % de los motociclistas han ignorado la normativa. Es un dato sorprendente, especialmente cuando se considera que hay aproximadamente 2,3 millones de motos en circulación en Francia. Para poner en perspectiva, menos de 500,000 motos han acudido al control en casi 7 meses. En otras palabras, una gran parte de la comunidad motorista ha decidido no someterse a este test. Y la FFMC lo deja claro: esta resistencia va más allá de sus propios miembros. Es un rechazo rotundo.

¿Por qué este boicot tiene tanto sentido?

¿Por qué un boicot de esta magnitud? La FFMC y los motociclistas consideran que este control es innecesario, caro y, sobre todo, restrictivo. Por un lado, creen que la seguridad de las motos no se garantiza realmente con este control. Por otro, se convierte en un verdadero dolor de cabeza administrativo y financiero. Pasar por un centro de control técnico cuesta un ojo de la cara, y a menudo hay que realizar reparaciones para cumplir con las normativas. Por eso, la FFMC apuesta por una reforma radical. El objetivo del boicot es poner en aprietos a los centros de control técnico. Estos han invertido en equipamiento y formado a su personal, pero si las motos no acuden, la situación se les complicará.

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Una resistencia por un control más justo

El objetivo del boicot es forzar a las autoridades a reconsiderar su postura. Según la FFMC, los motociclistas quieren una regulación más justa, menos restrictiva y que tenga en cuenta las realidades del terreno. Para algunos, el sueño sería incluso la eliminación total de este CT2RM. Pero la FFMC va más allá: su mensaje es claro, cuanto más se boicotee, más problemas tendrán los centros de control. Y eso es un mensaje contundente.

En resumen, este boicot resalta una enorme brecha entre los motociclistas y las autoridades. Los encargados de decidir parecen estar totalmente desconectados de la realidad de nuestras rutas y las necesidades de los motociclistas. Cuanto más dure el boicot, más se profundizará esta división. Si las autoridades no reaccionan, podríamos estar ante una resistencia ciudadana contra una ley considerada desproporcionada.

¿Qué futuro le espera al control técnico para motos?

Por ahora, todo es incierto. Si la resistencia continúa en aumento, es probable que las autoridades tengan que replantearse su posición. No sería la primera vez que un movimiento masivo logra cambios significativos. La gran pregunta es si este boicot llevará a una revisión completa de la ley o incluso a su anulación total. En cualquier caso, la historia del CT2RM apenas comienza.

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